Nuestra historia

Érase una vez en 1927...
Salmon es una joyería familiar francesa fundada en 1927 por Jacques Salmon, hijo del joyero Raymond Salmon. Fascinado por el oficio de su padre, se inició en la profesión. Desde la primera mitad del siglo XX, el taller está situado en la rue du Temple, en el corazón del París histórico, en el Marais, baluarte del saber hacer joyero francés. La historia comenzó con creaciones, reparaciones y transformaciones para otras casas de joyería.
Conocimientos familiares
Frédéric Salmon, hijo de Jacques, también se convierte en joyero, continuando la tradición familiar. Es la culminación de una dinámica historia de éxito que ha evolucionado de una generación a otra. La artesanía de la familia Salmon es cada vez más reconocida en el sector, gracias a los trabajos que realizan para grandes joyeros y joyeros de barrio. Visionario y con espíritu creativo, Frédéric Salmon fundó Salmon Bijoux en 1994 con los talleres de su padre. Unos años más tarde, en 1998, creó la marca Le Joaillier du Marais, con la que lanzó su primera página web para presentar su trabajo y sus creaciones a clientes particulares. Con ello, se convirtió en uno de los joyeros más vanguardistas del sector.
LA AVENTURA CONTINÚA...
En 2014, la pequeña empresa familiar siguió creciendo y se hizo imperativo trasladarse a un local más espacioso. Así nació el showroom del 30 rue Réaumur, en el distrito 3 de París, con una zona de taller y descubrimiento de las creaciones. Era la encarnación de la modernidad y el servicio personalizado. Un poco más tarde, en febrero de 2018, la empresa se instaló en Burdeos, con una sala de exposición en el centro de la ciudad. El hijo y la hija de Frédéric se unieron a su vez a la empresa, comenzando su aventura en el taller, para después asesorar a los clientes en el diseño de joyas y supervisar la producción. En 2023, la empresa vuelve a adoptar el auténtico apellido Salmon, para poner de relieve la experiencia adquirida a lo largo de varias generaciones.
...DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Salmon crea joyas personalizadas y a medida en sus talleres. Es experta en la fabricación, reparación y transformación de joyas. La empresa también está especializada en anillos de compromiso y alianzas de boda, así como pendientes, collares, pulseras, colgantes y anillos de sello, entre otros. Todas estas creaciones pueden hacerse a medida y personalizarse según sus deseos. Es una forma de dar vida a una joya única y llena de significado. De este modo, la historia de la empresa familiar sigue viva a través de los encuentros y las historias de sus clientes. Hoy, la empresa trabaja cada día para promover el saber hacer de la joyería francesa de forma comprometida y ética.